El lugar elegido por Francisco Parra Luna (4)

Hipótesis Cuarta.

«Otra de las más importantes contradicciones a resolver consiste en determinar dónde se encuentra exactamente la venta donde mantearon a Sancho (que se llamará «Venta Maritornes» en adelante»  (El lugar de la Mancha es … – El Quijote como un sistema de distancias/tiempos).

En esta hipótesis, los autores de este estudio, determinan la venta donde transcurren tantos capítulos de la segunda salida de don Quijote de su pueblo y desde la que parte hacia él, sobre una carreta de bueyes creyendo estar encantado, junto a Sancho y sus vecinos y amigos, el cura y el barbero.

La venta elegida por este equipo es la que se llamó La Hiruela, y se encontraba en los alrededores de lo que hoy es Venta de Cárdenas, un pequeño núcleo urbano que pertenece a Almuradiel, en el extremo sur de la actual provincia de Ciudad Real.

«Como además la venta está situada en camino real a Sevilla, lo lógico es deducir que se encontraba en el camino real del Muladar, aproximadamente en un sitio que abarcaría dos zonas: una que llamaremos «zona Venta de Cárdenas», y que comprendería la venta llamada La Hiruela a unos dos kms. de la actual Venta de Cárdenas, y otra que se llamará «zona Santa Elena», donde se ubicaría la venta de Los Palacios …»

«De todo lo cual se deduce, en pura lógica, que se aproxima a lo matemático, que la Venta Maritornes debe estar situada en una zona cercana a la actual Venta de Cárdenas…» (El lugar de la Mancha es … – El Quijote como un sistema de distancias/tiempos).

A esta conclusión llegan, como casi siempre, interpretando u olvidando datos que en el Quijote son determinantes, solo con la intención que les sea de su interés para su objetivo, desestimando aquí otro de los caminos posibles a Sevilla, solo porque «Una venta situada en el camino real del Valle de Alcudia no estaría nunca a dos jornadas de ningún pueblo situado en el Campo de Montiel, en particular por lo abrupto del terreno» (El lugar de la Mancha es … – El Quijote como un sistema de distancias/tiempos).

Esta venta cervantina tiene que encontrarse en un camino real, importante, que unía Castilla con Andalucía y especialmente con Sevilla, y además, este camino debía de ser transitable en coche de caballos, ya que Cervantes nos describe como a esa venta llega don Juan, destinado como oidor en México, con su hija Clara. Que se dirigía a Sevilla donde debía de embarcar hacia América: «en esto llegaba ya la noche, y al cerrar della, llegó a la venta un coche …».

Esta descripción del tipo de transporte que utilizaban, hace que el camino en el que se encontraba la venta cervantina no se ajusta en absoluto con el camino del Muladar, puesto que en la época de la escritura del Quijote este solo era transitable a pie o a lomos de alguna cabalgadura, era como se conocía un camino de herradura. Este camino, donde quieren situar la venta cervantina el equipo del señor Parra Luna, no fue abierto para el tránsito de coches de caballos hasta 1779, por lo que Cervantes no pudo conocerlo así y por lo tanto no podía describir en él una venta adonde llegase un coche de caballos con don Juan y su hija Clara.

Recuerden, iban a realizar este trabajo “Quijote en mano”. Cómo no les viene bien a su estudio este dato, pues se «olvidan» de esta descripción de Cervantes, o a partir de ahora lo meterán en el saco de las contradicciones, lugar al que meten todo lo que no les interesa.

Si ya con esto sería más que suficiente para rechazar de plano esta hipótesis, hay otro dato determinante que, aunque lo tienen en cuenta inicialmente, no le dan importancia en sus conclusiones pues tampoco les coincide con sus pretensiones. Don Quijote y Sancho dejan la venta después de una noche entre aventuras con Maritornes, golpes entre casi todos los que se alojaban, curaciones con el bálsamo de Fierabrás y manteo de Sancho, continuando el camino hacia Sierra Morena.

Después de dos leguas de camino lo dejan adentrándose por lo más complicado de la sierra, y poco antes de la zona donde don Quijote quiso quedarse haciendo penitencia «tres cuartos de legua habrían andado, cuando descubrieron a don Quijote entre unas intrincadas peñas …»  tienen el encuentro con Cardenio y el cabrero. Este punto de encuentro con El Roto, aproximadamente a media legua del camino real, queda referenciado geográficamente con Almodóvar del Campo por Cervantes. Sabiendo de la locura de Cardenio, el cabrero cuenta a don Quijote la intención que tenía «de buscarle hasta tanto que le hallemos, y, después de hallado, ya por fuerza, ya por grado, le hemos de llevar a la villa de Almodóvar, que está de aquí ocho leguas, y allí le curaremos …».

Distancia entre Almodóvar del campo y Venta de Cárdenas (67 km)

Distancia entre Almodóvar del campo y Venta de Cárdenas (67 km)

En este plano queda medida la distancia que separa el lugar de la venta elegida en esta hipótesis y Almodóvar del Campo, ¡¡once leguas!!. Si tenemos en cuenta que desde esta venta aún continúan don Quijote y Sancho, en dirección Sur, dos leguas más y se adentran en la sierra como una media legua ya fuera del camino, el lugar del encuentro con el cabrero, estaría a unas ¡trece leguas de Almodóvar del Campo! en línea recta, que si se hiciesen por camino serían aún más. No coincide, ni se ajusta mínimamente lo expresado por Cervantes en el Quijote, en boca del cabrero, con las pretensiones del equipo del señor Parra Luna.

«De todo lo cual se deduce, en pura lógica, que se aproxima a lo matemático, que la Venta Maritornes debe estar situada en una zona cercana a la actual Venta de Cárdenas…» (El lugar de la Mancha es … – El Quijote como un sistema de distancias/tiempos).

No sabemos qué lógica o principio matemático usan estos señores, pero evidentemente la venta cervantina, llamada en su estudio como «Venta Maritornes», no se encuentra en el lugar elegido por ellos.

 

Hipótesis Quinta.

“Damos por sentado que el pueblo al que se refería el cura cuando dijo si es así, por mitad de mi pueblo hemos de pasar, era el pueblo en el que vivían ambos, y que no tendría sentido añadir y desde allí vuestras mercedes tomarán la derrota hacia Cartagena, si no fuera para dejarlos a él, al barbero y a don Quijote y Sancho en «su pueblo» que les pillaba de paso. (El lugar de la Mancha es … – El Quijote como un sistema de distancias/tiempos).

Que el lugar de don Quijote, Sancho Panza, el cura y el barbero es el mismo que tratamos poner nombre, todos tenemos que estar de acuerdo, pues solo se tiene que leer lo escrito por Cervantes para constatarlo.

Como en otras hipótesis de este estudio, los argumentos posteriores apoyándose en este principio aceptado están «dirigidos» hacia sus pretensiones. Buscan un camino con destino a Cartagena y que pase por Villanueva de los Infantes, y lo hay, un camino que une Mérida con Cartagena. Y por esto es por lo que tienen en cuenta esta parte del Quijote y formulan esta hipótesis, pues le coincide con sus pretensiones.

Pero se «olvidan», interesadamente claro, de que el lugar de don Quijote está en el camino que une Toledo con Murcia, y lógicamente con Cartagena, el puerto principal de esa zona española en época de Cervantes, ya que este camino no pasa por Villanueva de los Infantes.

Don Quijote, después de ser armado caballero en una venta, durante la primera noche fuera de su casa, decide volver a ella para hacerse con más recursos para sus aventuras y los servicios de un escudero, tal y como le había aconsejado el ventero.

Sale de esta venta al amanecer sobre sus mismos pasos del día anterior, y después de tener el encuentro con el pastor Andresillo, que estaba siendo azotado por su amo, un ganadero de Quintanar, y creyendo que había solucionado el problema, sigue camino de su casa. Poco después se encuentra de frente «un gran tropel de gente, que, como después se supo, eran unos mercaderes toledanos que iban a comprar seda a Murcia» (I P, Cap IV).

Plano de los caminos de Toledo a Murcia existentes en la época de Cervantes

Plano de los caminos de Toledo a Murcia existentes en la época de Cervantes

Sin duda, Cervantes conoce este camino y hace que nuestro hidalgo se encuentre en él, en dirección hacia su pueblo, de frente con los mercaderes toledanos que se dirigían a Murcia. Cervantes, además de indicarnos el camino real donde se encontraba don Quijote, nos deja el sentido de la marcha de don Quijote necesaria para producirse el encuentro, de Este a Oeste.

Un lugar por el que pasa este camino de Toledo a Murcia, «por mitad de mi pueblo hemos de pasar, y desde allí vuestras mercedes tomarán la derrota hacia Cartagena«, es el lugar del cura, del barbero, de Sancho y de don Quijote. Camino muy alejado del lugar elegido por señor Parra Luna.

Cervantes es meridianamente claro con la identificación de este camino y con la explicación que el cura hace para convencer a don Quijote de ir a su casa sin ponerles resistencia a él y al barbero, y así poder desde allí continuar su promesa de ayudar a la princesa del reino de Micomicón, embarcando en el puerto de Cartagena:

“Si así es, dijo el Cura, por mitad de mi pueblo hemos de pasar, y de allí tomará vuestra merced la derrota de Cartagena, donde se podrá embarcar con la nueva ventura …”

¡El lugar de don Quijote, Sancho Panza y sus amigos el cura y el barbero, se encuentra en el camino de Toledo a Murcia!

Es por lo que estoy de acuerdo en el principio de esta hipótesis, pero no con los argumentos posteriores, pues el equipo del señor Parra Luna ha elegido un camino, de Mérida a Murcia que solo favorece a sus pretensiones, “olvidándose”, nuevamente, de lo escrito en el Quijote por Cervantes.

Este mismo camino de Toledo a Murcia es muy importante también para determinar por qué parte de la Mancha y del Campo de Montiel caminaba don Quijote en su primera salida de su pueblo, pues por este camino sale y vuelve a casa al día siguiente después de ser armado caballero en una venta.

Este camino, que como vemos en el plano adjunto tenía dos variantes que se separaban en el lugar de Nambroca, muy cerca de Toledo, y coincidían en un cruce de caminos con direcciones a Campo de Criptana, El Toboso, Mota del Cuervo y Las Mesas pasando por la Venta de Manjavacas.

El Campo de Montiel, no el administrativo que está meridianamente claro y es el que usan como límites para su estudio el equipo del señor Parra Luna, llegó a tener su influencia durante varios siglos mucho más al norte, pero siempre dentro del territorio gobernado por la Orden de Santiago. Lugares como Villa de Don Fadrique, La Puebla de Almoradiel, Miguel Esteban, El Toboso, Mota del Cuervo o Campo de Criptana, eran lugares santiaguistas que se encontraban en este camino, por el que don Quijote salió de su casa “sobre su famoso caballo Rocinante, y comenzó a caminar por el antiguo, y conocido, Campo de Montiel (y era la verdad que por el caminaba)…”

Cervantes hace salir a don Quijote por este camino hacia el Campo de Montiel, desde un lugar que no se encontraba en dicho “distrito de la Mancha”, pero tan cerca de él que “acertando” en el camino de salida y al muy poco de salir de su pueblo con dirección Oeste-Este, ya se encontraría caminando por “el antiguo, y conocido” Campo de Montiel. Este camino, con origen en Toledo, atravesando gran parte de la Mancha, antes de entrar en terreno santiaguista, recorre lugares gobernados por la Orden de San Juan. Por la variante norte Villacañas es el último lugar sanjuanista y su lugar vecino Villa de Don Fadrique es el primer lugar santiaguista. Por la variante sur, Alcázar de San Juan, sanjuanista, y Campo de Criptana, santiaguista, son los lugares limítrofes.

Cervantes, con conocimientos geográficos reconocidos, ha recorrido este camino, conoce y ha pasado por estos lugares y hace que don Quijote salga de su pueblo, en sus dos primeras salidas, por el camino de Toledo a Murcia, en dirección Este. El mismo conocimiento que sus coetáneos tenían para dibujar estos planos, en los que identificaban el Campo de Montiel al Este de lugares de la Orden de San Juan, especialmente vemos en ellos referenciado a Alcázar de San Juan.

Detalle del plano publicado en 1606 realizado por Mercator-Hondius

Detalle del plano publicado en 1606 realizado por Mercator-Hondius

Detalle del plano general de España, conocido como Atlas de El Escorial, posiblemente realizado por Alonso de Santa Cruz en 1551

Detalle del plano general de España, conocido como Atlas de El Escorial, posiblemente realizado por Alonso de Santa Cruz en 1551

¿Es por todo esto también por lo que se “olvidan” de este camino de Toledo a Murcia, que no hace sino alejarse de sus pretensiones? ¿No es este camino un dato determinante para tenerlo en cuenta en cualquier estudio geográfico sobre el Quijote?

Esto lo deberían de contestar ellos, pero no les extrañe que nuevamente califiquen este pasaje de la obra como «Otra de las más importantes contradicciones a resolver, …”, para así pasar de puntillas por este capítulo de la obra y no dar explicaciones.

¡Y aseguran haber leído el Quijote y haber hecho su trabajo “Quijote en mano”!  

 

                             Luis Miguel Román Alhambra

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